jueves, 29 de diciembre de 2016

Logran la máxima resolución en microscopios de fluorescencia



Un científico del CONICET formó parte de un equipo internacional, dirigido por el Premio Nobel de Química Stefan Hell, que desarrolló una metodología que logra una resolución inédita en células vivas.

Fernando Stefani, vicedirector del Centro de Investigaciones en Bionanociencias (CIBION) del CONICET e investigador independiente del Consejo, participó de un trabajo en el que científicos lograron traspasar el límite de resolución que hasta ahora se daba en los microscopios de fluorescencia llamados de superresolución.

Desarrollaron una nueva metodología llamada MINFLUX (por su utilización mínima de fotones), presentada en la prestigiosa revista Science y que permite ver detalles de un nanómetro (1 nm), es decir, 10 millones de veces más pequeños que un centímetro.

“Las moléculas fluorescentes emiten un número de fotones limitado.

Esto a su vez restringe la resolución espacial que se puede alcanzar con la microscopia de superresolución.

Este nuevo método MINFLUX combina varios conceptos de las microscopía de fluorescencia de súper-resolución de una manera muy novedosa, y aprovecha al máximo la información de cada fotón de fluorescencia para determinar la posición de una molécula.

Por eso nos permite alcanzar un nuevo nivel de resolución, llegando a las dimensiones mismas de una sola molécula, 1 nanómetro”, explica Stefani.


Stefan Hell, junto a los primeros autores, Balzarotti, Eilers, y Gwosch. 
Foto: Irene Böttcher-Gajewski / Max Planck Institute for Biophysical Chemistry.

Uno de los autores principales del trabajo es un joven argentino, Francisco Balzarotti, quien se desempeña en el departamento de NanoBiofotónica del Instituto Max Planck de Química Biofísica, Alemania, y que es un exintegrante del Laboratorio de Electrónica Cuántica del departamento de Física de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la UBA (FCEN-UBA).

“La colaboración con Stefan Hell comenzó en 2011 cuando obtuvimos un subsidio Partner Group de la Sociedad Max Plank. Francisco fue el primer involucrado en esta colaboración, viajó a Alemania como becario pos-doctoral y realizó un trabajo extraordinario durante todo este tiempo.

Luego el proyecto fue desarrollándose de manera más elaborada y se sumaron investigadores de Alemania y Suecia”, cuenta Stefani.

Los científicos confían en que esta nueva metodología abrirá puertas para que este tipo de microscopía pueda competir con la microscopía electrónica, la cual brinda resolución espacial nanométrica pero impone condiciones muy desfavorables para observar organismos vivos.

“Al contrario que la microscopia electrónica, MINFLUX se puede implementar en un laboratorio convencional, no requiere súper alta tecnología y el hecho de usar luz, en vez de electrones energéticos, es conveniente para observar muestras biológicas”.

En este mismo artículo se demuestra la aplicación de MINFLUX al monitoreo de proteínas dentro de una bacteria, Escherichia Coli (E. Coli), viva.


Fernando Stefani. CIBION. 
Foto: CONICET fotografía.

Este novedoso dispositivo está funcionando en el grupo de Stefan Hell, donde se desempeña Balzarotti.

Por su parte el CIBION se encuentra instalando en el Polo Científico Tecnológico y sería el segundo laboratorio en el mundo en contar con esta tecnología.

“Tenemos el conocimiento y la capacidad para implementar MINFLUX y ya se encuentra un becario trabajando en este proyecto.

Haremos todo el esfuerzo para aprovechar esta oportunidad estratégica y poder aplicar esta nueva tecnología en investigaciones locales de alto impacto”.

“El potencial es enorme.

Las técnicas de superresolución no se terminaron de establecer y esto abre todo un nuevo panorama.

Alcanzamos el máximo nivel de resolución que tiene sentido físico para una técnica óptica, es decir el del tamaño mismo de la fuente de luz, una molécula”, concluye.

Por María Bocconi.

Sobre investigación:

Francisco Balzarotti. Instituto Max Planck de Química Biofísica, Alemania
Yvan Eilers. Instituto Max Planck de Química Biofísica, Alemania
Klaus C. Gwosch. Instituto Max Planck de Química Biofísica, Alemania
Arvid H. Gynnå, Science for Life Laboratory, Uppsala University, Suecia
Volker Westphal. Instituto Max Planck de Química Biofísica, Alemania
Fernando D. Stefani. CIBION y Departamento de Física. FCEN. UBA.
Johan Elf. Science for Life Laboratory, Uppsala University, Suecia
Stefan W. Hell. Instituto Max Planck de Química Biofísica, Alemania

CONICET


jueves, 15 de diciembre de 2016

Seminario sobre Biologia Computacional y Genómica



Se realizó el Seminario Industrial sobre Biologia Computacional y Genómica en Ganadería, Agricultura y Salud Humana, organizado en conjunto por la Dirección Nacional de Cooperación e Integración Institucional del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva (DNCII-MINCyT), el Instituto Europeo de Bioinformática del Laboratorio Europeo de Biología Molecular (EMBL-EBI), la Cámara Argentina de Biotecnología (CAB) y la Sociedad Internacional de Biología Computacional (ISCB).

El encuentro contó con mesas redondas y encuentros de trabajo entre especialistas argentinos y extranjeros.


MINCyT

miércoles, 14 de diciembre de 2016

Energías Renovables e Infraestructuras de Investigación


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El subsecretario Sergio Matheos está participando del Workshop para Latinoamérica, Caribe y Unión Europea en Gran Canaria, España.

El principal objetivo de esta reunión es revisar el progreso del equipo, los resultados, y llegar a un acuerdo sobre los aspectos relacionados a la implementación de las actividades de prueba y la manera de avanzar hacia el SOM 2017.

MINCyT

Una asociación científica exitosa


Peter Gruss, Eduardo Arzt y Herbert Jäckle. 
Foto: CONICET Fotografía.

La Sociedad Max Planck llegó a la Argentina hace 5 años y creó el primer instituto Partner de la Sociedad Max Planck en América Latina.

¿Cuál es el secreto de esta relación duradera?

En octubre del 2011, la Sociedad Max Planck junto al CONICET inauguraron el Instituto de Investigación en Biomedicina de Buenos Aires (IBioBA-MPSP), el primer instituto partner sudamericano.

En 2014 se realizó la primera evaluación bienal y en el 2016 la segunda.

Un Consejo Asesor Científico de la Sociedad Max Planck (MPS por su sigla en inglés) conformada por renombrados científicos evaluó las actividades del IBioBA, sus líneas de investigación y personal para realizar un informe para la MPS sobre el rendimiento del instituto.

Una semana más tarde, el encuentro Fronteras en Biociencia 2 se llevó a cabo en Buenos Aires, con la participación de 25 directores de los institutos Max Planck.

Herbert Jäckle, Director del Instituto Max Planck de Química Biofísica; Peter Gruss, ex Presidente de la Sociedad Max Planck; y Eduardo Arzt, investigador superior del CONICET y Director del IBioBA, cuentan los logros del Instituto y los objetivos a futuro.

“Estamos muy contentos de ser huéspedes de nuestros colegas acá y por el excelente encuentro que tuvimos con colegas argentinos y muchísimos estudiantes de todo el país.

Luego de estos primeros años nos encontramos entusiasmados por el desarrollo del Instituto y el potencial para el futuro con el excelente equipo que armamos”, comenta Arzt.



¿Cuáles son los avances o diferencias que notó en el desempeño del IBioBA?

Herbert Jäckle: Es muy simple: el desarrollo es extraordinario.

Esto se evidencia mejor por el hecho de que en primer lugar asistieron 25 directores del Max Planck a la conferencia en Buenos Aires, y no suelen ir a un lugar donde la ciencia es aburrida.

La ciencia que se desarrolla acá está ampliamente respaldada por el CONICET y el Ministerio de Ciencia ha hecho todo lo posible para que crezca.

Si uno viene acá, se siente como en casa, como en el Max Planck.



Desde una perspectiva más general, ¿qué es lo que más lo sorprendió de la ciencia que se desarrolla acá?

HJ: Necesitamos considerar dos puntos por separado: uno es que la ciencia que se hace acá la realiza Eduardo como director, y más importante aún, jóvenes científicos, y el otro es la selección de investigadores jóvenes.

Por lo que me comentaron mis colegas, hubo un progreso espectacular:

“Las nuevas contrataciones son fantásticas y continúan siéndolo”.

Si los expertos opinan así, ¿por qué yo pensaría diferente?


¿Qué opina sobre el futuro y los próximos objetivos? Es un instituto relativamente nuevo con científicos jóvenes, ¿cuáles son las metas a futuro?

HJ: Es muy simple. Este lugar tiene la filosofía del Max Planck, es decir ciencia básica y excelentes personas.

Por lo tanto el futuro será ciencia fundamental y excelentes personas.

Por consiguiente, las metas como las de una empresa no existen porque cuando se hace un descubrimiento podría solicitar una patente que podría ser el fruto de 20 años de trabajo, pero para establecer objetivos, es necesario saber exactamente lo que descubriste y eso no se sabe.

La ciencia básica es sorpresa y excelencia.


¿Cuál es su opinión con respecto a la colaboración entre grupos de investigación del IBioBA y la MPS en Alemania?

HJ: Considero que tenemos un gran programa entre el CONICET y el Max Planck, y ambos contribuimos para contratar excelentes investigadores jóvenes y brindarles apoyo financiero.

Esto es algo que funciona extremadamente bien.

¿Cuál sería el resultado de eso? Excelentes científicos.


Recientemente hubo un anuncio sobre becas Bunge y Born-Max Planck para estadías doctorales en Alemania. ¿Cuál es el objetivo?

HJ: El objetivo es simple. La Fundación Bunge y Born tambien creen en la excelencia y quieren respaldar jóvenes investigadores para que desarrollen su experiencia en el extranjero y trabajen en laboratorios donde ellos puedan básicamente trabajar parte de sus tesis.

Por lo tanto podrían ir por seis meses a un instituto de la MPS en Alemania y trabajar con lo que se acuerde con los jefes, por así decirlo, para poder trabajar con las nuevas tecnologías o realizar experimentos porque el Max Planck tiene equipamiento de avanzada.

Y además es muy competitivo, por eso solo ellos envían sus mejores científicos.

Nosotros, la MPS, no llevamos nada a cabo si no es beneficioso para todos.

Por lo tanto, estos jóvenes aprenden sobre el Max Planck, vienen a los laboratorios y no se van a los Estados Unidos porque la mayoría teme que tiene que aprender alemán.

Saber alemán está bien, pero no es lo que se necesita para la ciencia, mientras que si se va a los Estado Unidos o a Inglaterra también se puede aprender el lenguaje de la ciencia.

Si las personas tienen esta experiencia, ellos se dan cuenta que nuestros laboratorios son totalmente internacionales, y el idioma que se habla en el laboratorio es inglés y se puede sobrevivir en la sociedad sin hablar alemán.

Y esta es nuestra mejor publicidad, y le agradecemos mucho a Bunge y Born por esto y lo consideramos como un beneficio para los jóvenes y para la sociedad.


Desde la inauguración en el 2011 hasta la reciente conferencia, ¿Cuáles son las diferencias que usted nota en el IBioBA?

Peter Gruss: Cuando llegué del hotel al edificio no sabía dónde estaba porque recuerdo una estructura completamente diferente.

Obviamente esto sucede cuando hay mucha perspectiva y dinero del gobierno para una sede dedicada a producir ciencia de excelencia.

Y esto es algo que creo que no debe ser subestimado y es la necesidad de excelencia en ciencia.

Por eso creo que tiene la organización básica y los ingredientes para ser internacionalmente competitivo.

Habiendo dicho esto, lo que uno necesitaría preguntar: es eso suficiente?

Su gobierno gasta aproximadamente un total de 0.7% del PBI y la industria es probablemente insignificante.

Entonces creo que hay elementos que deben estimularse: la innovación del ecosistema, como decimos, tiene que funcionar en todos los niveles.

Nosotros empezamos con la base, que es lo correcto, pero más allá de la base, ustedes necesitan más elementos, y tal vez yo sugeriría observar profundamente las interacciones que pueden hacerse entre lo que sucede aquí y lo que se requiere para llegar al impulso económico, porque hay una batería de elementos que necesitan para traducir el know-how en productos.

Al final, uno tiene que servir a las personas, y uno lo hace mejor si aborda los problemas de la sociedad.


CONICET


miércoles, 30 de noviembre de 2016

Acuerdo con el Laboratorio Europeo de Biología Molecular



El Lic. Mariano Jordán, a cargo de la Dirección Nacional de Cooperación e Integración Institucional, suscribió un Memorando de Entendimiento (MoU) con su par del EMBL Silke Schumacher, con el objetivo de establecer una red de institutos de investigación asociados al Laboratorio Europeo.
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MINCyT


sábado, 26 de noviembre de 2016

Barañao reforzó lazos científicos con el Reino Unido


Barañao y el ministro británico de Universidades y Ciencia, Jo Johnson.

El ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva firmó un memorando de entendimiento con la Royal Society, renovó el acuerdo con el Laboratorio Europeo de Biología Molecular (EMBL) y visitó centros de investigación, entre otras actividades.

El ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva, Dr. Lino Barañao, visitó el Reino Unido, en donde selló memorando de entendimiento entre el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET) y la Royal Society, con el fin de fomentar una mayor colaboración científica entre ambas instituciones.


Los ministros firmando la declaración de intención para reforzar la cooperación 
en investigación y desarrollo

La gira oficial se extendió del 21 al 24 de noviembre, y estuvo acompañado por el presidente del CONICET, Dr. Alejandro Ceccatto y el director Nacional de Cooperación y Coordinación Institucional, Lic. Mariano Jordán.

El titular del MINCyT visitó las instalaciones del Instituto Europeo de Bioinformática, institución asociada al Laboratorio Europeo de Biología Molecular (EMBL), donde Jordán firmó junto al par del EMBL, Silke Schumacher, la renovación del acuerdo de asociación de esta cartera con dicho establecimiento y, cabe señalar que Argentina es uno de los tres países fuera del espacio europeo asociado al EMBL.


La comitiva en el Instituto Europeo de Bioinformática, institución asociada al Laboratorio Europeo de Biología Molecular (EMBL).


Aprovechando la visita al Reino Unido, Barañao mantuvo un encuentro con el ministro de Universidades y Ciencia, Jo Johnson, con quien dialogó sobre los posibles mecanismos para aumentar la cooperación en la formación de recursos humanos y el trabajo conjunto en temas específicos de la agenda bilateral.

En este sentido, los ministros firmaron una declaración de intención para reforzar la cooperación en la investigación, desarrollo e innovación en las áreas de ciencias biológicas, agro tecnología, materiales avanzados y nanotecnología, tecnologías de la información y la comunicación, paleontología y ciencias marinas.


Barañao en el Instituto Crick con el Premio Nobel de Medicina, Paul Nurse.

Asimismo, Barañao se reunió en el Instituto Crick con el Premio Nobel de Medicina, Paul Nurse, con quien sentó los lineamientos para una asociación público - privada de cooperación internacional destinada a la formación postdoctoral de científicos argentinos; además, el ministro visitó el Harwell Science and Innovation Campus de Oxfordshire y los laboratorios de GSK en Stevenage.



El Ministro de Ciencia en el Centro de Investigación Rothamsted.

Por último, el titular del MINCyT disertó en el Centro de Investigación Rothamsted sobre "Biotecnología en Argentina: desarrollo y oportunidades", ante una audiencia de científicos y empresarios británicos del sector.

MINCyT


viernes, 21 de octubre de 2016

Barañao en Biomarine 2016


Barañao en el Panel de Ministros en la Convención de Negocios BioMarine realizada en Oslo, los días 19, 20 y 21 de octubre.

El titular de la cartera de Ciencia fue uno de los oradores en la convención de negocios que promueve cadenas de valor sustentables a partir de los recursos del mar.

En el marco de su gira por Europa, el ministro Lino Barañao participó de Biomarine 2016 realizada en Oslo, Noruega.

El evento dio cita a empresarios, científicos y funcionarios de diversos países en torno al concepto de crecimiento circular, una perspectiva de negocios que contempla aspectos sociales y medioambientales, aplicado a la explotación de la acuicultura y la gestión productiva de los ambientes marítimos.

A su turno, Barañao se refirió al proyecto estratégico del Gobierno argentino que impulsa, a través de este ministerio en cooperación con Agroindustria y Producción, la crianza de especies acuáticas en granjas multitróficas integradas.

Asimismo, describió la iniciativa multisectorial Pampa Azul, la cual lleva adelante actividades de investigación, divulgación científica y desarrollo de innovaciones tecnológicas vinculadas al Mar Argentino.

El Panel de Ministros contó además con las ponencias de Jean D’Amour, titular de Asuntos del Mar (Quebec, Canadá); Torbjørn Røe Isaksen, Educación e Investigación (Noruega); y Ana Paula Vitorino, ministra del Mar (Portugal).

El moderador fue Tiago Pitta e Cunha, CEO de la Fundación Océano Azul (Portugal).

Por su parte, el subsecretario de Políticas, Jorge Aguado, expuso algunos de los programas de cooperación e intercambio que Argentina mantiene con otros países en esta materia, dentro de la sesión plenaria Colaboración regional, coorganizada por la Asociación Internacional de Clústeres Biomarinos (BICA, por sus siglas en inglés).

A su vez,  la coordinadora del Proyecto de Acuicultura del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva, Alit Fasce Pollicelli, desde la mesa asociada a dicha plenaria compartió los objetivos y alcances de la experiencia nacional con representantes de Canadá, Australia, Francia, Portugal e Islandia.


Aguado participó de la sesión plenaria Colaboración regional en la Convención de Negocios BioMarine.

Más información

Pampa Azul. Se trata de una iniciativa interministerial que desarrolla investigaciones en el Mar Argentino con el propósito de incrementar el conocimiento científico, promover la conservación y el manejo de los recursos.

Además, esta propuesta busca compartir los resultados de las campañas oceanográficas, la difusión de información al público en general y fomentar vocaciones por carreras vinculadas al estudio de los océanos.

Acuicultura. 

El respaldo a esta actividad se inscribe dentro de la iniciativa Innovación Colectiva–Ciencia y Tecnología que presentó el presidente Mauricio Macri en septiembre último.

Con el fin de aprovechar el potencial local, se apunta al despliegue tecnológico requerido para cultivar peces, algas, mejillones y ciertas variedades de crustáceos de manera sustentable.

MINCyT


miércoles, 19 de octubre de 2016

Argentina e Italia fortalecen colaboración científica tecnológica


Autoridades durante la reunión. 
Foto: CONICET Fotografía.

El presidente del CONICET participó en Italia de la presentación del proyecto ACEITES en la sede de Cofindustria Umbría.

En el marco de la presentación del proyecto ACEITES que cuenta con financiamiento de Al-INVEST 5.0 -uno de los proyectos de cooperación internacional más importantes de la Comisión Europea en Latinoamérica con el objetivo de aumentar la productividad de las PyMEs de América Latina- donde Confindustria Umbria es solicitante y el Consejo participa como co-solicitante, el presidente del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET), el doctor Alejandro Ceccatto participó de la presentación y reunión técnica del Proyecto junto al vicepresidente de Confindustria Umbría, Antonio Alunni y al director de Umbría Export, Enzo Faloci.

Además, fue partícipe de actividades realizadas en la Universidad de Perugia y el Parque Tecnológico Agroalimentario de Umbría.

“Argentina es un país con una gran capacidad de producción de alimentos y que tiene el desafío de incorporar innovación y agregado de valor a los mismos”, afirmó el presidente del CONICET luego de agradecer la invitación a las autoridades presentes.

Asimismo, destacó las posibilidades concretas de colaboración entre Argentina e Italia:

“El Proyecto ACEITES es una acción que va en el sentido de poner las capacidades de innovación del CONICET a disposición de este sector productivo y de la sociedad en general”, sostuvo.

Posteriormente, especialistas de la Universidad de Perugia expusieron trabajos realizados junto al sector productivo para transformar desechos de la industria aceitera -principalmente oliva- en subproductos valorizables, tanto en sus corrientes líquidas como sólidas, de aplicación en las industria alimenticia.

También, se presentaron diversos grupos de empresas donde participa el sector productivo junto a la Universidad a nivel regional.

En ese sentido, se presentó el Cluster Agroalimentario de Umbría -que a su vez es parte del Clúster Agroalimentario nacional-, y el Clúster Nacional de Química Verde que trabaja en las áreas química, microbiológica y de procesos.

En un segundo encuentro con autoridades de Cofindustria y clústers locales, tales como Agrifood, Biomédico, el Polo de Umbría de Nuevos Materiales y Micro y Nanotecnologías (PUMAS, por su sigla en italiano), Meccatronica Umbro y Polo Aerospaciale, el doctor Ceccatto realizó una presentación institucional del Consejo en la cual destacó su posición como institución de investigación científica y la dirección de avanzar en el desarrollo tecnológico. Por su parte, el director de Vinculación Tecnológica (DVT) del Consejo, Juan Soria presentó las acciones que se desarrollan desde la DVT.

Finalmente, Ceccatto junto a Soria visitaron las instalaciones del Parque Tecnológico Agroalimentario de Umbría, el centro de Umbría para la investigación, el desarrollo y la promoción de los productos agroalimentarios.

Allí convergen las empresas Parco 3A, que tiene como fin la innovación e internacionalización de empresas del sector alimentario de la región de Umbría; Analysis SRL, una serie de laboratorios químicos, química, física, microbiológica, alimentos y tecnologías de análisis sensoriales, y Biotecnologie BT, que proporciona el desarrollo de dossiers y estudio de ecotoxicología y eficacia que solicitan las autoridades de Salud en Italia para la aprobación comercial de nuevos productos, tales como bioinsumos.

CONICET


viernes, 30 de septiembre de 2016

El CONICET integra un proyecto para mejorar la calidad de los aceites vegetales


De izquierda a derecha: Ceccatto, Kenny, Faloci y Cesani durante la reunión. 
Foto: CONICET Fotografía.


Se busca optimizar su productividad para la alimentación humana, animal y para uso energético mediante la colaboración con organismos y empresas de Argentina, Paraguay e Italia.

Con la presencia del presidente del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET), el doctor Alejandro Ceccatto, y el director de Umbría Export, Enzo Faloci, se desarrolló el primer encuentro del Consorcio del Proyecto Acrescer la Competitividad de las Empresas a través de la Innovación Tecnológica y la valorización Energética Sostenible (A.C.E.I.T.E.S).

Dicho proyecto surgió de una convocatoria del Programa Al Invest 5.0, una iniciativa de cooperación internacional de la Comisión Europea en Latinoamérica.

Durante el inicio de la reunión, el presidente del CONICET remarcó la importancia del proyecto y afirmó que:

“Es la primera vez que nos involucramos con socios industriales a nivel internacional.

Esto implica una ampliación de capacidades dentro del CONICET con un compromiso más directo en lo que es el desarrollo de un sistema productivo – competitivo para Argentina”.

Por su parte, Faloci destacó la colaboración internacional entre los actores que conforman el proyecto e hizo hincapié en que el aspecto científico con el empresarial crea una combinación estratégica.

El proyecto busca contribuir a reducir la pobreza en Argentina y Paraguay mediante la mejora y competitividad de micro, pequeñas y medianas empresas (MIPyMEs), en particular para el mejoramiento de la productividad del sector de la extracción, transformación y utilización de los aceites vegetales para la alimentación humana, animal y para uso energético.

El rol del CONICET será brindar soporte en actividades puntuales como asistencia tecnológica, capacitaciones, análisis de situación, y lo referente a la construcción de un modelo de Parque Tecnológico en Rosario.

El consorcio está conformado por empresas internacionales, organismos públicos y asociaciones empresariales de Argentina, Italia y Paraguay:

Cofindustria Umbría como solicitante y coordinadora del proyecto, y el CONICET, Umbría Export, Consorzio Interuniversitario Italiano per l’Argentina, Parco Tecnologico Agroalimentare dell’Umbria, Federación Industrial de Santa Fe (FISFE), Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología de Paraguay (CONACYT) y la Unión Industrial Paraguaya (UIP) como co-solicitantes.

Estuvieron presentes en el primer encuentro, por parte del CONICET: el director de Vinculación Tecnológica, Juan Soria, la responsable de Proyectos, Verónica Vaccaluzzo, Mariana Miguez Murillas, Vinculación con el sector productivo y los vinculadores del CONICET Rosario, Cristian Vurcharchuc y Gerónimo Gieco.

Por Cofindustria Umbría: la referente del sector agroindustrial, Valentina Vignaroli, y por Umbría Export: su coordinadora técnica, Ilaria Cesani y su project manager socio europeo, y José Kenny, designado por el Gobierno Italiano como «Agregado Científico» ante la República Argentina.

CONICET


viernes, 16 de septiembre de 2016

Descubren como sobreviven bacterias en ambientes extremos


Restos del Titanic. 
Foto: NOAA / Institute for Exploration/University of Rhode Island or NOAA/IFE/URI.

Un grupo de investigación internacional, en el que participan investigadores argentinos, describió por primera vez los mecanismos que usan estos microorganismos para vivir en las profundidades del mar.

En el fondo del Atlántico Norte, a casi 3.800 metros, reposa gran parte del barco más famoso del mundo, que se hundió en 1912 tras chocar contra un iceberg.

Huelga decirlo: ese gigante que duerme en las profundidades del océano es el Titanic, que a pesar de su apariencia eterna se va desvaneciendo lentamente merced a la acción de microorganismos que no pueden ser vistos por el ojo humano, llamados Halomonas.

La vida microscópica es altamente flexible y puede adaptarse a ambientes extremos –exageradamente fríos o calientes, ácidos o básicos, salados o con alta presión- que serían letales para organismos más complejos.

Estos microorganismos que colonizan paisajes a priori poco compatibles con la vida son conocidos como extremófilos.

Justamente en las aguas saladas, profundas –con una presión trescientas veces más grande que la atmosférica-, heladas y oscuras donde yace el Titanic, se encontró una nueva especie de bacteria a la que bautizaron Halomonas titanicae.

Comprender la adaptación de estos seres a ambientes extremos continúa siendo un reto y reserva un gran potencial biotecnológico –relacionado, por ejemplo, al manejo de residuos y remediación de contaminación-.

En este sentido avanza una reciente publicación en la que participa Víctor Galván, investigador asistente del CONICET en el Instituto de Física Enrique Gaviola (IFEG, CONICET-UNC) de Córdoba, como parte de un grupo internacional.

“Sólo mediante una convergencia de técnicas, de perspectivas y de disciplinas es posible analizar y describir un fenómeno tan complejo como éste”, asegura el científico argentino.

Estas bacterias son capaces de producir una molécula llamada ectoína, que las ayuda a sobrevivir al estrés osmótico que se produce frente a diferencias muy grandes en las concentraciones de sales y presión, a uno y otro lado de la membrana celular.

En particular, el grupo utilizó técnicas neutrónicas avanzadas disponibles en el Instituto Laue-Langevin (ILL, Grenoble, Francia) para entender la naturaleza de la interacción ectoína-agua y ectoína-membrana en el interior de las Halomonas.

En el agua las moléculas se mueven al azar pero mantienen un cierto orden de muy corto alcance entre una molécula y su vecina.

“La molécula de agua tiene un átomo de oxígeno con densidad de carga negativa, unido a dos hidrógenos que tienen densidad de carga positiva, formando un dipolo.

La interacción entre dos moléculas vecinas de agua produce una ligadura conocida como puente hidrógeno.

En nuestro estudio, demostramos experimentalmente que la ectoína debilita esta ligadura.

Ese reacomodamiento en la estructura del agua tiene profundas implicancias en el proceso mediante el cual la célula puede sobrevivir en estos ambientes”, describe Galván.

“Estas bacterias además tienen la particularidad de sacar la energía que necesitan para desarrollarse al transformar el hierro en óxido.

Se estima que son las principales causantes de la actual degradación de la estructura metálica del Titanic y que, para el año 2030, ya lo habrán reducido a una montaña de óxido en polvo”, asegura Galván.

Entonces surge una alerta, ya que Halomonas titanicae fue también identificada como un riesgo potencial para otros objetos que se encuentran en las profundidades de los océanos como, por ejemplo, los pilotes de sustentación de las plataformas petroleras de alta mar.



Víctor Galván. 
Foto: CCT Córdoba.

La técnica

Para estudiar las interacciones entre la ectoína y las moléculas de agua se utilizaron haces de neutrones.

“En el instituto ILL se encuentra la fuente de neutrones más intensa del mundo, donde estas partículas son producidas en un reactor nuclear, y luego son colectadas por guías y dirigidas hacia la muestra.

Las diversas interacciones que sufren los neutrones al colisionar con la materia nos permite obtener información sobre su estructura y su dinámica”, explica el científico.

“Así pudimos ver cómo la presencia de ectoína modifica la estructura del agua a su alrededor, siendo propicia para el desarrollo de las Halomonas y de otros microorganismos extremófilos.

Este tipo de estudio solo puede ser realizado empleando haces de neutrones”, completa el investigador.

En Argentina la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA) está desarrollando un nuevo reactor nuclear (RA10) que producirá neutrones para investigación científica, entre otras funciones.

“Estas grandes inversiones en instalaciones de gran envergadura son fundamentales para el avance del conocimiento científico.

En este sentido, la colaboración y la participación de nuestra comunidad científica en proyectos interdisciplinarios y con instituciones de gran envergadura como el ILL es un requisito indispensable para lograr este objetivo.

Finalmente me gustaría agradecer a Gabriel Cuello, nuestro contacto argentino en el ILL, y Giuseppe Zaccai por brindarme la oportunidad de formar parte de esta importante investigación”.



Sobre investigación:

– Giuseppe Zaccai. Institut Laue Langevin – CNRS- CEA-Univ. Grenoble Alpes, Francia.
– Irina Bagyan. Bitop, Alemania.
– Jérôme Combet. Institut Laue Langevin-Institut Charles Sadron, Francia.
– Gabriel J. Cuello. Institut Laue Langevin, Francia.
– Bruno Demé. Institut Laue Langevin, Francia.
– Yann Fichou. CNRS- CEA-Univ. Grenoble Alpes, Francia.
– François-Xavier Gallat. CNRS- CEA-Univ. Grenoble Alpes, Francia.
– Víctor M. Galván Josa. Investigador Asistente. IFEG.
– Susanne von Gronau. Max-Planck-Institute of Biochemistry, Alemania.
– Michael Haertlein. Institut Laue Langevin, Francia.
– Anne Martel. Institut Laue Langevin, Francia.
– Martine Moulin. Institut Laue Langevin, Francia.
– Markus Neumann. Bitop, Alemania.
– Martin Weik. CNRS- CEA-Univ. Grenoble Alpes, Francia.
– Dieter Oesterhelt. Max-Planck-Institute of Biochemistry, Alemania.


Por Mariela López Cordero. CCT Córdoba.

CONICET




jueves, 25 de agosto de 2016

Argentina integra una iniciativa global para combatir la resistencia a los antimicrobianos


Marcelo Galas es jefe del Departamento de Bacteriología 
del Instituto Nacional de Enfermedades Infecciosas (ANLIS) y consultor de la OPS.

Gracias al Ministerio de Ciencia, el país se posiciona como el primero de la región en formar parte de EXEDRA, un proyecto global de investigación y desarrollo de herramientas para combatir un problema que afecta de manera creciente a la población mundial.

Cuando en 1928 Alexander Fleming descubrió la penicilina –que permitió desarrollar la cura contra muchas enfermedades microbianas y salvar millones de vidas– nadie sospechaba que esta respuesta se reconvertiría ante un nuevo desafío en el siglo XXI.

En la actualidad, la resistencia a los antimicrobianos se configura como un problema real a escala planetaria. Es que las bacterias también evolucionan y esa selección hace que estos microorganismos adquieran resistencia a medicamentos a los que originalmente eran vulnerables.

Por lo tanto, no es suficiente sólo desarrollar nuevos fármacos porque las bacterias, mediante el proceso de presión selectiva, siempre encontrarán la manera de convertirse en resistentes y dejen de responder al tratamiento ordinario, lo que puede dar lugar a enfermedades prolongadas con mayor riesgo de muerte.

En pos de estas demandas, la Unión Europea puso en marcha la Iniciativa de Programación Conjunta sobre resistencia a los antimicrobianos (JPIAMR, por sus siglas en inglés).

El programa propone un abordaje conjunto y coordinado de este problema, a través del establecimiento de una agenda global y la posterior coordinación de fondos de los países miembro para financiar investigaciones que buscan paliar esta problemática.

En ese contexto, mediante el proyecto “Expansión de la iniciativa de programación conjunta europea en la resistencia a medicamentos a los antimicrobianos” (EXEDRA, por sus siglas en inglés), la Argentina es la única nación latinoamericana que integra el capítulo global de esta iniciativa.

El principal objetivo de EXEDRA –cuyo presupuesto alcanza los € 2.149.202 y de los cuales el Ministerio recibirá € 55.000–  es ampliar el radio de acción de la JPIAMR, crear una estructura de gobierno sostenible para fondos nacionales y apoyar la implementación de la agenda estratégica de investigación en antimicrobianos.

“La relación que tiene el Ministerio de Ciencia con Europa desde hace años hizo posible que Argentina se incorporara junto con Canadá a la iniciativa, como los primeros países extra europeos”, explica Marcelo Galas, jefe del Departamento de Bacteriología del Instituto Nacional de Enfermedades Infecciosas (ANLIS), y consultor de la Organización Panamericana de la Salud (OPS).

“Nuestro país tiene un rol muy importante por varias razones: primero porque el Ministerio ya tiene trabajos hechos en estos aspectos y además está en el consejo directivo de la iniciativa europea.

Por otro lado, tiene un liderazgo muy fuerte a la resistencia a antimicrobianos en la región, siendo hoy un referente latinoamericano en la materia”.

Coordinado por el Consejo Sueco de Investigación junto a un consorcio formado por otras 13 instituciones de Francia, Rumania, Alemania, Israel, España, Reino Unido, Polonia, Países Bajos, Canadá y Argentina, el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación productiva es el único socio latinoamericano de la iniciativa.

La colaboración se enmarca dentro del Programa HORIZONTE 2020, octavo Programa Marco (PM) de la Unión Europea para Investigación e Innovación, llevado adelante desde la Oficina de Enlace Argentina-Unión Europa, perteneciente a la Dirección Nacional de Cooperación e Integración Institucional de la cartera científica.

El período de ejecución comprende los años 2014 a 2020, con un presupuesto de € 80.000 millones.

Uso y mal uso de fármacos

Según organismos oficiales europeos, la predicción es que en 2050 –sólo 35 años en el futuro– unas 10 millones de personas morirán cada año por resistencia a los antimicrobianos, con un costo estimado de 100.000 millones de dólares para la sociedad.

Así, la resistencia a antimicrobianos es un tema abarcativo e involucra a una diversidad de actores:

“Se está haciendo selección de resistencia a antimicrobianos en muchos ámbitos diferentes: en salud humana, en los hospitales, a nivel comunitario y también en todo lo que es producción de alimentos, porque hoy se usan más antibióticos en producción de carne –sobre todo de cerdo y pollo– que en salud humana”, consigna Galas.

La presión de selección redunda en que la resistencia sea altísima en algunos países, sobre todo en aquellos donde el uso de antimicrobianos es indiscriminado.

En esa lista entran Asia y Latinoamérica, dado que existe mucho uso y dificultades de control por parte de los organismos gubernamentales.

“En algunos casos incluso se llega a la era preantibiótica, porque existen infecciones hoy en día que en muchos casos son intratables”, advierte el científico.

En la puesta en marcha de EXEDRA la Oficina de Enlace Argentina-Unión Europea será el vínculo del proyecto tanto a escala nacional como regional, con la colaboración de los doctores Galas y Alejandro Petroni del Departamento de Bacteriología del ANLIS, además de Daniel Gómez, quien se desempeña como punto nacional de contacto en el área de salud ante la Comisión Europea.

En ese sentido, Galas señala: “Argentina participa desde hace más de 20 años en la iniciativa latinoamericana de resistencia a antimicrobianos que se nuclea en la OPS.

Mi rol allí será trabajar para que se pueda extender a la región.

Hay mucha capacidad instalada y mucho potencial para llevar este proyecto adelante”.

Con los tres expertos participando desde distintas instancias de articulación, la perspectiva es alentadora:

“Estamos en un momento bisagra, porque tenemos la posibilidad de generar planes nacionales en todos los países de Latinoamérica y articularlos de la mejor manera”, finaliza el consultor.

Mincyt


jueves, 30 de junio de 2016

El CONICET posiciona sus tecnologías en Europa


Representantes de los países de América Latina en Enterprise Europe Network (EEN). 
Foto: gentileza Fundación para el Conocimiento madri+d.

El Consejo participó como institución miembro del Nodo Argentina de una reunión regional de la Enterprise Europe Network junto a países de América Latina.

La Eurocámara en Argentina, la Dirección de Vinculación Tecnológica y Social del CONICET y la Unión Industrial Argentina, coordinadas por la Cooperación Internacional con Empresas de la Dirección de Relaciones Internacionales del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva conforman el Nodo Argentina de la Enterprise Europe Network (EEN), un programa insignia de la Unión Europea destinado a ofrecer apoyo a las PyMEs y centros de investigación, tanto públicos como privados, en procesos de innovación y crecimiento.

Invitados por la Agencia Ejecutiva de la Pequeña y Mediana Empresa (EASME)- delegación de la Comisión Europea de la EEN-, los países de Perú, Chile, México, Brasil, Paraguay y Argentina que funcionan como Business Cooperation Centre (Centro de Cooperación Empresariales) participaron el pasado 14 y 15 de junio de un encuentro anual en Madrid, España.

Como representante de la Dirección de Vinculación Tecnológica del CONICET participó Mariana Miguez Murillas, integrante del Área Vinculación con el Sector Productivo, quien expresó:

“La Enterprise Europe Network cuenta con una plataforma clave para mostrar tecnologías en el mercado europeo pero también es una herramienta muy valiosa para implementar acciones de marketing, recibir asesoramiento, establecer contactos con empresas y organizar misiones comerciales.

Es muy reconocida en el continente y está enfocada a las PyMES  europeas.


Foto: gentileza Fundación para el Conocimiento madri+d

En la actualidad posee alrededor de 600 organizaciones inscriptas provenientes de 60 países”.

“Formar parte de esta iniciativa nos permite interactuar con empresas europeas y centros de investigación de diversos países, como también posicionar tecnologías desarrolladas por investigadores del Consejo en Europa”, comentó Miguez Murillas y agregó:

“Argentina está muy bien posicionada pero el desafío es generar posibilidades de vinculación tecnológica.

El objetivo de este año va enfocado a eso y además en conformar un bloque regional entre los países latinoamericanos”.

La plataforma abre la posibilidad de generar múltiples oportunidades de negocio, asociación y financiamiento a las empresas e instituciones que la integran.

Cada miembro puede acceder a los proyectos propuestos en función a su área de interés y a la oferta tecnológica disponible -la cual se forma a partir de lo que cada institución propone-.

“Actualmente el CONICET tiene nueve tecnologías publicadas en relación a las áreas de Probióticos, Biotecnología y Tecnologías de la Información y la Comunicación (TICs) que fueron seleccionadas por su potencial demanda en el mercado europeo”, asegura la representante del CONICET en la EEN.

Asimismo manifestó que hay que tener en cuenta las limitaciones que existen respecto a cuestiones de licencias y patentes que difieren entre un país y otro y que de ello dependen las tecnologías que se propongan.


Foto: gentileza Fundación para el Conocimiento madri+d

Los dos días fueron fructíferos para la capacitación.

De la mano de especialistas los representantes latinoamericanos pudieron empaparse de diferentes aspectos de la Red tales como sus objetivos,

Acuerdos de Cooperación, planificación de eventos, administración operativa, promoción y comunicación de las actividades y servicios, técnicas y conocimientos sobre el proceso de asociación a la red, la organización de mesas de negocios orientadas a resultados y elaboración de perfiles  (empresarial, tecnológico y de investigación).

Por último, el encuentro incluyó la participación en el evento GENERA Brokerage– ´

Encuentros de Cooperación Tecnológica en Energía y Medio Ambiente´-, donde CONICET pudo compartir rondas de negocio con potenciales contrapartes europeas relacionadas con la temática.

CONICET



domingo, 15 de mayo de 2016

Nueva vida para los residuos de la huerta almeriense en forma de envases y superalimentos

Seis empresas y cuatro centros tecnológicos han puesto en marcha el proyecto BIOVEGE

Seis empresas y cuatro centros tecnológicos han puesto en marcha el proyecto BIOVEGE. Subvencionado por CDTI a través del programa Innterconecta y apoyado por el Ministerio de Economía y Competitividad, el proyecto pretende dar salida a las enormes cantidades de residuos hortofrutícolas que genera la huerta de Andalucía en forma de productos de alto valor añadido como envases sostenibles con propiedades mejoradas, y aditivos o conservantes para la preparación de alimentos saludables.

Anualmente, en Andalucía se producen unas 500.000 toneladas de subproductos hortícolas que no tienen demanda en forma de compost, biogás ni piensos, de forma que su destino es mayoritariamente el vertedero.

Para dar una segunda vida a estos desechos en forma de productos de alto valor añadido, el proyecto en el que AIMPLAS participa como coordinador técnico propone dos vías de valorización: la extracción de compuestos alimenticios para obtener conservantes alimentarios e ingredientes bioactivos, y la hidrolización de los residuos para obtener alcoholes a partir de sus azúcares que permitan mejorar los bioplásticos existentes para su utilización como envase de los propios productos hortofrutícolas.

Liderado por Alhóndiga La Unión, en el proyecto participan también otras cinco empresas como Torres Morente, Domca, Neol, Ecoplas y Morera y Vallejo, así como AIMPLAS y otros tres centros de investigación como son Tecnalia, Cidaf y Las Palmillas Fundación Cajamar.

Cada uno de los socios aportará su conocimiento en una fase del proyecto.

Desde la valorización de los residuos hasta la elaboración y validación de los nuevos envases e ingredientes bioactivos.

Recubrimientos comestibles y superalimentos
En el caso de los conservantes e ingredientes, el proyecto aporta una ventaja competitiva respecto a los productos que existen actualmente en el mercado en cuanto a su coste.

Los ingredientes bioactivos tienen un elevado precio, pero su obtención a partir de residuos sin un valor en el mercado resolvería este inconveniente.

El proyecto BIOVEGE prevé el desarrollo de conservantes naturales en forma de recubrimientos comestibles así como la extracción de ingredientes bioactivos en forma de emulsiones hidrofóbica y lipofílica en microcápsulas que permitan al organismo asimilarlos con mayor facilidad.

Envases sostenibles mejorados para hortofrutícolas

Por otra parte, BIOVEGE permitirá obtener nuevos alcoholes grasos a partir de los azúcares que contienen los residuos de alimentos como el melón, la sandía, el pepino, el pimiento y el calabacín.

Con ellos se espera obtener nuevos grados de biopoliésteres plastificados que permitan elaborar mallas y films para envases retráctiles destinados a la conservación y envasado de los propios productos hortofrutícolas, en línea con las políticas de economía circular de la Unión Europea.

Para más información:
www.aimplas.es
quimicaysociedad.org

viernes, 6 de mayo de 2016

Nueva estrategia de biocontrol en cultivos


Sebastián Stenglein y María Moreno. 
Foto: gentileza investigadores

La producción hormonal de la bacteria Pseudomonas fluorescens protege a las plantas de la acción de organismos patógenos.

Investigadores del CONICET participaron de un estudio que muestra que la producción de la hormona citoquinina por parte de la bacteria Pseudomonas fluorescens tiene la capacidad de proteger a la planta del daño causado por otra bacteria, Pseudomonas syringae, un microorganismo patógeno comúnmente utilizado como modelo.

Este estudio permite pensar una nueva forma de biocontrol o control biológico frente a algún estrés, que es el deterioro de los cultivos producido por factores bióticos –organismos vivos- y abióticos –componentes sin vida que determinan el espacio físico- que los rodean.

Las causas de estrés abiótico pueden ser, por ejemplo, la falta de luz y de agua, las temperaturas extremas o la contaminación atmosférica; el estrés biótico se debe comúnmente o la competencia con otras plantas o a la acción de patógenos como pueden ser los virus o algunos microorganismos como hongos y bacterias.

“Lo interesante de esta investigación es que si bien se mantiene dentro del ámbito de la ciencia básica tiene potenciales aplicaciones en el campo de la agricultura al proveer un nuevo concepto en lo que es biocontrol, dado que permite mediante la infiltración o rozamiento con bacterias benéficas proteger a los cultivos contra patógenos, sin contaminar el ambiente con pesticidas químicos”, opina Sebastián Stenglein, investigador independiente del CONICET en el Laboratorio de Biología Funcional y Biotecnología (BIOLAB).

Stenglein es uno de los tres argentinos que participaron del proyecto que se realizó principalmente en la Universidad de Graz, en Austria.

Las otras argentinas son María Virginia Moreno, investigadora adjunta del CONICET en el mismo laboratorio que Stenglein e Inés García de Salamone, quien trabaja en la Facultad de Agronomía de la UBA.

Los resultados de la investigación fueron recientemente publicados en un artículo aparecido en Scientific Reports.

Las plantas conviven naturalmente tanto con organismos benéficos, que promueven su crecimiento y desarrollo, como con patógenos, que pueden reducir su productividad y afectar sus funciones fisiológicas hasta llegar incluso a producir su muerte.

“Frente a los ataques infecciosos las plantas producen, a modo de resistencia, una serie de hormonas entre las que se destacan el etileno, el ácido jasmónico y el ácido salicílico, que las protegen contra los patógenos necrotróficos –que matan a las células y se alimentan de ellas- y biotróficos, que son aquellos que se alimentan únicamente de células vivas, y por eso causan menos daño que los primeros”, explica Stenglein.

Más allá de estas tres fitohormonas –hormonas producidas por las plantas-hay otras que también cumplen funciones importantes, como las citoquininas, que además de favorecer el desarrollo de las plantas las protegen de los patógenos hemibiotróficos -como P. syringae– que son aquellos que en la etapa inicial de la infección mantienen a las células vivas pero las matan una vez avanzada.

“P. syringae puede afectar diferentes cultivos, como el tabaco, el tomate, la cebolla o la papa.

En Arabidopsis, planta utilizada como modelo en el estudio realizado, los síntomas van desde la clorosis –que es cuando la hoja se pone amarillenta- a la necrosis, que es la muerte de células y tejidos”, cuenta el investigador.

Si bien los investigadores ya sabían que la P. fluorescens era una bacteria benéfica y que la citoquininas producidas por las plantas las protegían contra patógenos hemibiotróficos, no sabían a ciencia cierta si la generación de esta hormona por parte de aquella bacteria también podía bridar resistencia a la planta.

Los experimentos realizados probaron que aquellas plantas infiltradas con P. fluorescens sufrían un daño menor al ser inoculadas con P. syringae y corroboraron que el mecanismo defensivo activado por la bacteria está vinculado con la producción de citoquininas.

“Lo primero que hicimos fue comprobar que las hojas de la plantas que habían sido tratadas con P. fluorescens mostraban menores síntomas de clorosis y necrosis tras ser inoculadas con P. syringae que las de aquellas que no habían sido infiltradas con la bacteria.

Luego infiltramos a Arabidopsis con cepas de P. fluorescens mutantes de citoquinina –que generan una concentración mucho menor de esta hormona- y, por otro lado, simplemente aplicamos citoquininas artificialmente en la planta.

Mientras en el primer caso se comprobó que no se neutralizaban los síntomas patológicos, en el segundo se pudo verificar que sí”, relata el investigador.

Por último, los investigadores quisieron ver si la acción protectora de las citoquininas necesitaba de la interacción con alguna fitohormona y llegaron a la conclusión de que, efectivamente, su capacidad de brindar resistencia al cultivo dependía en buena forma de la producción de ácido salicílico por parte de la planta.

“Nuevamente, para confirmar estos resultados, tuvimos que realizar una larga serie de experimentos en los cuales se trabajó fundamentalmente con diferentes tipos de mutantes de Arabidopsis, es decir, tipos de la planta con baja producción de distintas hormonas.

Así, pudimos comprobar que el éxito de las citoquininas de P. fluorescens para generar resistencia al estrés causado por el patógeno está vinculado mayormente a la capacidad de la planta de producir ácido salicílico y no otras fitohormonas.

Las citoquininas y el acido salicílico actúan sinérgicamente –o sea, de manera combinada- para proteger el cultivo”, sintetiza Stenglein.

Sebastián Stenglein es investigador independiente del CONICET en el Laboratorio de Biología Funcional y Biotecnología (BIOLAB) de la Facultad de Agronomia de Azul (UNCPBA), vinculado al Instituto de Investigaciones en Biodiversidad y Biotecnología (INBIOTEC, CONICET).

Para acceder al artículo haga click en el enlace

Por Miguel Faigón
Sobre investigación:
Dominik K. Großkinsky. University of Copenhagen y University of Graz.
Richard Tafner. University of Graz.
María V. Moreno. Investigadora adjunta. Univesrsiy of Graz y BIOLAB-
Sebastián. A. Stenglein. Investigador independiente. University of Graz y BIOLAB.
Inés E. García de Salamone. Facultad de Agronomía (UBA).
Louise M. Nelson. University of British Columbia Okanagan Campus.
Ondrej Novák. Palacký Unoversity.
Mrioslav Strnad. Palacký Unoversity.
Eric van der Graff. University of Copenhagen y University of Graz.
Thomas Roitsch. University of Copenhagen y University of Graz

conicet.gov.ar



Barañao firmó acuerdo con la Universidad La Sapienza de Roma

Barañao firmó acuerdo con la Universidad La Sapienza de Roma

El ministro de Ciencia, Dr. Lino Brañao, firmando el memorando de entendimiento con Eugenio Gaudio, rector de la Universidad La Sapienza de Roma.

En el marco de la misión oficial a Italia, el Ministro de Ciencia además se reunió con funcionarios y referentes del ámbito educativo, científico e industrial.

La gira continuará en Estados Unidos.

El ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva, Dr. Lino Barañao, visitó la ciudad de Roma, Italia, en el marco de la misión oficial que comenzó el 4 de mayo pasado en dicho país y se extenderá hasta el 13 del corriente mes en California, Estados Unidos.

Durante su visita, el Ministro selló un memorando de entendimiento con el rector de la Universidad La Sapienza de Roma, Eugenio Gaudio, con la finalidad de promover entre el Ministerio de Ciencia y la institución italiana la formación de recursos humanos y el desarrollo de proyectos interdisciplinarios, especialmente con el Centro Internacional de Diseño del Conocimiento “Tomás Maldonado”, ubicado en el Polo Científico Tecnológico.

A lo largo de su estadía, Barañao además mantuvo distintos encuentros con referentes en ciencia y tecnología de Italia.

Barañao firmó acuerdo con la Universidad La Sapienza de Roma

Barañao junto a la ministra de Educación, Stefania Giannini.

Uno de ellos fue con su par de Educación, Stefania Giannini, con quien analizó la cooperación bilateral desarrollada hasta el momento.

Ambos ministerios destacaron la fuerte colaboración existente y la importancia que reviste para los dos países el estudio del mar.

Asimismo, la reunión con el presidente de la  Confederación General de la Industria Italiana (COFINDUSTRIA), Giorgio Squinzi, fue la primera luego del acuerdo sellado el pasado mes de marzo.

En este encuentro las partes acordaron trabajar en energías renovables, maquinaria agrícola, alimentos y trasporte.

El Ministro también se entrevistó con el presidente del Consejo Nacional de Investigación (CNR), Massimo Inguscio, con el que acordó trabajar en áreas de bioeconomía, así como también realizar un workshop en ciencias del mar en el marco del acuerdo suscripto en 2014.

Barañao firmó acuerdo con la Universidad La Sapienza de Roma

Barañao junto al presidente del Consejo Nacional de Investigación (CNR), Massimo Inguscio.

La gira concluyó con una reunión con miembros de la Red de Científicos Argentinos en Italia (RCAI) del Programa RAICES (Red de Argentinos Investigadores y Científicos en el Exterior) que tiene como objetivo promover la repatriación y la vinculación de científicos argentinos que residen fuera del país.

El coordinador de la RCAI, Dr. Maximiliano Romero, repasó el trabajo realizado por la red y comentó el proyecto en el cual se encuentran trabajando, donde científicos argentinos que residen en Italia y trabajan en distintas especialidades puedan trabajar de manera interdisciplinaria.

Barañao firmó acuerdo con la Universidad La Sapienza de Roma

Barañao junto a la Red de Científicos Argentinos en Italia (RCAI).

La misión oficial se extenderá hasta el 13 de mayo en California, Estados Unidos.

Allí, Barañao tiene pautado visitar empresas y universidades líderes en investigación y contactarse con industrias innovadoras en tecnologías de la información y comunicaciones (TIC), biomedicina, infraestructura, industrias culturales y creativas, y energías renovables.


jueves, 28 de abril de 2016

Visitas a centros de investigación franceses dedicados a la transformacion de biomasa


La transformación de la biomasa renovable en el mundo se ha constituido como uno de los temas prioritarios tanto por sus impactos ambientales como energéticos.

Es así que los países centrales así como muchos emergentes se encuentran invirtiendo sumas considerables de recursos para encontrar nuevas formas de aprovechamiento de la molécula de carbono contenida en cultivos y residuos orgánicos de todo tipo.

En línea con esta tendencia y como parte de una misión a Francia por el lanzamiento de un proyecto que estamos emprendiendo con la Unión Europea “Babetreal V” se realizaron visitas a centros y laboratorios de referencia en este tema en el sur de Francia que participan de este proyecto orientado a los biocombustibles de segunda generación y al aprovechamiento de todos los subproductos generados.

En el informe se describen los lineamientos, formas organizativas productos y objetivos de los centros visitados así como las oportunidades de complementación que ofrecen a profesionales de nuestro país para desarrollar temas específicos en esta área en dichos ámbitos de excelencia.

Por: Jorge Antonio HILBERT


Se realizó una misión a Toulouse Francia a fin de participar de la reunión general de planificación del proyecto Babetreal lV de la Unión Europea en donde el INTA tiene participación en varios módulos siendo el Instituto de Ingeniería Rural responsable metodológico uno de ellos.

Asistieron investigadores técnicos de Francia, Portugal, España, Méjico, Uruguay y Alemania. También se encontraban representantes de cooperativas de productores agropecuarios de Francia

La reunión se desarrolló en el Instituto Politécnico Nacional de Toulouse  INPT en la Ecole Nationale des Ingénieurs en Arts Chimiques et Technologiques.

El INPT posee seis campus en Toulouse y uno en Tarbeses con 21 laboratorios de investigación de alta complejidad.

Tiene una matrícula de 6000 estudiantes y proyectos de investigación y desarrollo con 26 países.

La inversión en investigación ronda los 100 millones de Euros anuales con una importante producción científica y tecnológica medible por medio de más de 200 patentes exitosas

Descargar archivos de este documento
centros_de_investigacion_de_francia.pdf

inta.gob.ar/iir





sábado, 23 de abril de 2016

Encuentro de negocios para abordar los retos del desarrollo en Argentina


El Instituto Nacional de Tecnología Industrial lo invita a participar de un encuentro de negocios para abordar los retos del desarrollo en Argentina, identificando negocios innovadores entre los diversos agentes del ecosistema de innovación tanto de Europa como de Argentina, incluyendo grandes empresas, pymes, centros de desarrollo tecnológico, administraciones públicas, asociaciones, etc.

La misión técnica de ELAN Network "Tecnología e Innovación para la Generación de Oportunidades de Negocios entre Argentina y la Unión Europea (Energías Renovables, biotecnología y TICs) "se realizará del 17 al 20 de mayo del 2016 en la sede de CAME, 25 de mayo 457.

Para inscribirse,
ingrese aquí.

inti.gob.ar



miércoles, 20 de abril de 2016

El ministro de Ciencia Dr. Lino Barañao, se reunió con el director del ICGEB-Italia Dr. Mauro Giacca

Durante el encuentro conversaron sobre futuros proyectos de cooperación científica y tecnológica entre ambos organismos. Además, analizaron los avances en materia de investigación genética y nuevas terapias en enfermedades degenerativas.

El ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva, Dr. Lino Barañao, se reunió con el director del Centro Internacional de Ingeniería Genética y Biotecnología (ICGEB-Italia), Dr. Mauro Giacca

Durante el encuentro conversaron sobre futuros proyectos de cooperación científica y tecnológica entre ambos organismos.

Además, analizaron los avances en materia de investigación genética y nuevas terapias en enfermedades degenerativas.

Mincyt



viernes, 11 de marzo de 2016

Argentina afianza la cooperación científica con Alemania

 Argentina afianza la cooperación científica con Alemania

De izq. a derecha: Sr. Stefan Schneider; el embajador de Alemania Bernhard Graf von Waldersee; el Dr. Thomas Rachel; el Dr. Miguel Angel Blesa; la Ing. Águeda Menvielle y el Ing. Jorge Aguado.

Durante el encuentro realizado en el Polo Científico, se presentaron los proyectos de trabajo en conjunto y se expuso el estado de avance de los ejes que ambos países consideran estratégicos para la ciencia y la tecnología.

El Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva fue sede de la Quinta Reunión de la Comisión Conjunta en Ciencia y Tecnología Argentino-Alemana.

El evento realizado ayer fue presidido por el secretario de Planeamiento y Políticas en Ciencia, Tecnología e Innovación, Dr. Miguel Angel Blesa, y por el viceministro del Ministerio Federal para la Educación y la Investigación de la República Federal de Alemania (BMBF), Dr. Thomas Rachel.

“Argentina es para nosotros un socio clave.

Hay una prioridad política clara en la inversión y ampliación de recursos en ciencia y tecnología en ambos países.

Comisiones como la que nos reúne dan cuenta de los caminos conjuntos”, enfatizó Rachel al inicio del encuentro.

 Argentina afianza la cooperación científica con Alemania

''Argentina es para nosotros un socio clave'' enfatizó el Dr. Thomas Rachel al inicio del encuentro.

Por su parte, el Dr. Blesa señaló:

“La cooperación con Alemania es de larga tradición y central en nuestro desafío por poner a la ciencia, la tecnología y la innovación al servicio del desarrollo sustentable de nuestro país”.

Asimismo, formaron parte de la reunión la directora nacional de Relaciones Internacionales, Ing. Águeda Menvielle; el embajador de la República Federal de Alemania en Argentina, Bernhard Graf von Waldersee; el jefe de la división de América del BMBF, Sr. Stefan Schneider; el presidente de la Fundación Argentina de Nanotecnología (FAN), Ing. Daniel Lupi; el gerente de desarrollo científico y tecnológico del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Tecnológicas (CONICET), Dr. Jorge Tezón; el director del Instituto de Investigación en Biomedicina de Buenos Aires (IBioBA) – Instituto Partner de la Sociedad Max Planck (IBioBA-CONICET-MPSP), Dr. Eduardo Artz; el representante de la oficina Max Planck para Latinoamérica, Dr. Andreas Trepte y el subsecretario de Políticas de la cartera científica, Ing. Jorge Aguado.

En su discurso, el embajador Graf von Waldersee afirmó que “estamos en presencia de una muy buena y fructífera cooperación.

Debemos continuar organizando comisiones para la evaluación de propuestas y proyectos conjuntos”.

Por su parte, la Ing. Menvielle destacó:

“Hoy Argentina se encuentra entre los diez países principales de participación en el marco de los programas de la Unión Europea. Contamos con 230 acuerdos intergubernamentales y llevamos 90 científicos repatriados desde Alemania”.

Argentina afianza la cooperación científica con Alemania

La Ing. Menvielle destacó la importancia y trayectoria de cooperación bilateral con la nación europea.

Durante la primer parte del día se realizaron reuniones de trabajo organizadas en comisiones temáticas.

La cooperación en el ámbito educativo, que se lleva adelante a través del Centro Universitario Argentino Alemán (CUAA-DAHZ) desde 2010, fue presentada por dos integrantes del organismo, la Dra. Graciela Humbert Lan y el Sr. Dirk Schüller, quien describió el estado actual del vínculo:

“Hay muchos estudiantes interesados en carreras científicas, por lo tanto, los subsidios en movilidad deben aumentar.

No sólo a través del incentivo en investigación sino también en las prácticas en empresas.

Convivimos con una fuerte necesidad de calificarnos internacionalmente”.

A su vez, enfatizaron sobre el objetivo de desarrollar carreras binacionales de doble titulación las cuales contarán con un financiamiento de 135 mil euros por año calendario.

Argentina afianza la cooperación científica con Alemania

El Dr. Eduardo Trigo presentó los avances en bioeconomía.

A la fecha, se registran 12 carreras binacionales activas; aproximadamente 50 alumnos entre maestrías y doctorados, y 10 egresados.

Las disertaciones que continuaron a lo largo de la mañana tuvieron como segundo eje a las áreas estratégicas y la cooperación con CONICET, los avances en  nanotecnología (Fundación Argentina de Nanotecnología –FAN-), los asuntos espaciales (Comisión Nacional de Actividades Espaciales – CONAE-) y la agroindustria (Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria –INTA-).

En representación del vínculo con CONICET, el Dr. Tezón realizó un raconto que incluyó a los 34 proyectos de cooperación bilateral, las dos unidades mixtas consolidadas entre ambos países, en referencia al Observatorio Argentino – Alemán de Geodesia (AGGO) y al instituto Max Planck, y los 11 grupos asociados en especialidades como las ciencias de la tierra, la bioeconomía, las ciencias sociales, la ingeniería, las ciencias agrarias, la biología, la nanoelectrónica, la biomedicina y las ciencias de la atmósfera, entre otras.

En lo que respecta a las áreas de mutuo interés, como ser la nanotecnología, se consideró fundamental la inversión para el desarrollo de actividades de I+D en esta temática, así como el desarrollo de plataformas que faciliten el acceso a la información y el intercambio de conocimiento entre los científicos de cada país.

En lo que hace a la bioeconomía y biotecnología, se destacó como uno de los principales sectores para las proyecciones del Plan Argentina Innovadora 2020 que, a su vez, contempla instancias de cooperación con Alemania con perspectivas de alcance regional.

Durante la segunda parte de la jornada, las temáticas abordadas contaron con ponencias sobre medio ambiente, geología, oceanografía, astrofísica, biomedicina, becas y proyectos en curso, y potencialidades para el futuro próximo.

En esta instancia se presentó a una de las más iniciatvias de mayor envergadura entre ambos países, el instituto Max Planck.

Argentina afianza la cooperación científica con Alemania

El representante de la oficina Max Planck para Latinoamérica, Dr. Andreas Trepte.

El Dr. Andreas Trepte, representante de esta institución en Latinoamérica por la delegación alemana, afirmó:

“Para nosotros es muy importante tener una oficina en Argentina.

Es un modo de entender el comportamiento de la región. Juntos estamos en el camino de generar valor agregado”.

En suma, resaltó que esto ya permitió la formación de más de 200 científicos argentinos.

Por su parte, el director del IBioBA, Eduardo Artz, se refirió a dicha iniciativa como un modo de “institucionalizar las colaboraciones en un grado superior”,  y agregó que “hace ya cinco años tenemos dos grupos alemanes trabajando en nuestros laboratorios”.

 Argentina afianza la cooperación científica con Alemania

El director del IBioBA – Instituto Partner de la Sociedad Max Planck, Dr. Eduardo Artz, presentó una de las iniciativas de mayor envergadura entre ambos países.

Asimismo, se conversó sobre la necesidad de instalar en la agenda 2016 las investigaciones referentes a las ciencias marinas y oceanográficas.

En este marco se presentaron los objetivos centrales de la iniciativa argentina Pampa Azul, las  zonas e investigaciones en el Mar Argentino; así como las propuestas temáticas y logísticas para la cooperación con Alemania a mediano y corto plazo.

Estas temáticas se establecieron como prioritarias para la divulgación científica y su posicionamiento en la opinión pública y el interés general.

Del mismo modo, se detallaron las actividades en curso para la popularización de la ciencia y la tecnología en ambos países.

Hacia el final de la jornada, se realizó la firma del acta final del encuentro y ambas partes acordaron celebrar la próxima reunión de la Comisión en la nación europea.

 Argentina afianza la cooperación científica con Alemania

Quinta Reunión de la Comisión Conjunta en Ciencia y Tecnología Argentino-Alemana.

Estado de cooperación con Alemania

Alemania y Argentina mantienen una larga trayectoria en cooperación científica y tecnológica desde 1969.

Entre sus acciones se pueden destacar el otorgamiento de becas de formación de recursos humanos, movilidad de investigadores en el marco de proyectos conjuntos de investigación, la creación de centros binacionales y la ejecución de proyectos de investigación y desarrollo.

Todo esto se materializa en el trabajo con el Ministerio Federal de Educación e Investigación ; el Servicio Alemán de Intercambio Académico (DAAD); la Sociedad Max Planck con la cual se ha asociado para la creación del Instituto de Biomedicina de Buenos Aires (IBioBA CONICET-Max Planck); la Fundación Alemana de Investigación Científica; el Instituto Leibniz de Investigación en Materiales y Estado Sólido de Dresden, el Instituto Fraunhofer  y el Centro Universitario Argentino-Alemán .

Además, se destaca el funcionamiento de la Red de Científicos Argentinos en Alemania (RCAA), dependiente del programa RAICES (Red de Argentinos Investigadores y Científicos en el Exterior), conformada por 219 investigadores argentinos.

Hasta la fecha se registran 87 científicos repatriados de Alemania en nuestro país.

También se desarrollaron proyectos de cooperación multilateral en el marco de acciones junto a la Unión Europea, la creación del Centro Tomás Maldonado en el Polo Científico Tecnológico, entre otras iniciativas.

Mincyt